Publicado en el 1999 en
Revista de la Facultad de Ingeniería-UNCuyo
(Número XL)
Institución Editora: Universidad Nacional de Cuyo. Facultad de Ingeniería
Idioma:
Español
Resumen:
Español
Cuando en tareas de producción se trabaja con petróleos en oleoductos, se utilizan simuladores comerciales. Estos simuladores suponen que, cuando se agrega un nuevo crudo al oleoducto, la viscosidad de la mezcla, entre el crudo que circulaba anteriormente y el crudo que circula con el agregado del nuevo petróleo, se comporta de acuerdo a la tradicional ley de las mezclas. Por lo tanto, si se mezclan n crudos en una mezcla m, se tiene que la viscosidad de la mezcla es igual a la sumatoria de los productos entre las concentraciones en peso de cada uno de los crudos y las viscosidades de cada componente (véase ecuación 1). Como la viscosidad es una magnitud que depende, en los líquidos, de las interacciones moleculares se partió de la hipótesis de que esta ley podía no ser válida, ya que no tiene en cuenta dichas interacciones. Para comprobarlo experimentalmente, se determinó la viscosidad de un crudo muy viscoso perteneciente a la provincia de Mendoza, en las condiciones de gradiente de corte y temperatura de flujo en cañería. Este crudo fue mezclado con gasoil y con dos crudos livianos (ambos de comportamiento reológico conocido), a diferentes concentraciones y se determinó su viscosidad en condiciones de flujo en cañería. Los resultados muestran claramente que el apartamiento de la viscosidad medida con la calculada a través de la ley de las mezclas es muy importante.
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